IV CENTENARIO DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Sin duda “Los Cuatros Siglos del Quijote”, fragmento de la brillante conferencia que dio Mario Vargas Llosa al ser distinguido Doctor Honoris Causa por la Universidad “Ricardo Palma” de Perú, me ha llevado a reflexionar sobre Cervantes.
Mucho creería haber conseguido si lograse siquiera dar a mis frases el calor de la emoción que me anima y poner en mis aciertos el sello de la sinceridad conque les entrego a su benevolente crítica.
Por otra parte aún sin olvidar un punto la índole de esta fiesta puramente literaria. Temerario, y en alto grado, considero formular apreciaciones absolutas en el arte; no obstante me atrevo a aseverar que hay un poeta que ha hecho época en los siglos para generaciones, que ha sentido como artista y producido como genio, logrando la sanción suprema de la posteridad imparcial y desapasionada.
Circunscribámonos a la esfera de las ideas y la producción literarias. Siglos tardó la literatura cristiana en desarrollarse y florecer, siglos la reacción clásica, el Renacimiento en dar todos sus frutos. Parecía que una nueva sabia discurría por las venas de los viejos pueblos de Europa y que un soplo de juventud refrescaba sus sienes. Al contemplar el ardor con que una generación entera de jóvenes genios se precipitaba por las nuevas sendas lanzando a la palestra, una tras otra, obras inmortales, y como ganaba el contagio hasta las literaturas más modestas y menos brillantes un escenario del mundo civilizado. Quien no hubiera querido asistir al advenimiento del arte definitivo de toda una época?. Pero miremos más` adelante, no pasan treinta años y ya comienza a reaparecer el gusto por la forma; torna a rebuscarse la frase y a cincelarse la idea en su manifestación verbal; surge una poesia tan pulcra y castigada como la del Renacimiento, aunque más rica en conceptos y afectos; y por los parnasianos anuncia la primera derrota del romanticismo, en la misma Francia.
En Alemania, los humoristas, discípulos de Heine y, los cantores de la poesía filosófica y de la poesía patriótica; en Inglaterra los poetas sicólogos, con Browning a la cabeza; en Francia, los naturalistas, acabaron de hacer perder al público el gusto romántico y aún antes de que estas Escuelas o tendencias logren duradera popularidad y para mayor sorpresa y contraste se presenta el ingles Swuimburne seguidos de los pre-rafaelistas, tremolando un estandarte aún más radical y revolucionario que lo fue del romanticismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario