martes, 7 de julio de 2009

Serenata

Julio Olivera Oré

Son las dos de la mañana, y es la hora
en que la alondra canta a la aurora,
los lirios y los claveles a las rosas
y los mancebos a las mujeres hermosas.

Acércate a la ventana y escucha
la voz del alma enamorada
que aúna el trino de las aves
la melodía de su canto apasionado.

Canta el ruiseñor por cantar
o canta porque esta enamorado?
Los ángeles cantan por que sueñan
y los hombres porque lloran o por que aman.

Canta el poeta la belleza excelsa,
canta el juglar a la musa popular,
pero el enamorado solo canta
a una mujer singular.

Que hay en el canto de los amantes?
Cantan la hermosura angelical,
cantan los himnos de la ilusión
o solo cantan su fantasía enamorada?

Yo canto tu belleza de diosa.
canto tus contornos que desesperan,
canto tus lineas que hechizan
y tus miradas que arroban.

Y para cantar mis endechas
está mi guitarra tiene
no se que embrujo de genio
o que habilidades de ave.

No quisiera despertar tu sueño,
quisiera mas bien dulcificarlo,
para que vivas soñando,
apura asómate al balcón.

No te extrañe la pena de mi canto,
su melancolía y su nostalgia,
es el tono lastimero y triste
de quién amó a una diosa.

En mi canto de anoche escuchaste
voces airadas , quejumbrosas,
de un rival a quien expulse con hombría
en que tañía yo estas coplas.

Si los vates solo cantaran tu belleza,
yo los dejaría glorificar mi bien;
pero cuando cambien sus arrestos
no permito mas canciones que la mía

y apura, asómate al balcón,
ya se anuncian las luces de la alborada
y yo quiero ver la aurora
en las pupilas de mi amada.

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