lunes, 10 de mayo de 2010

Feliz Dia de la Madre

Mater Divine Gratia Et Bone Consilli
La madre no muere: porque no muere
lo que es inmortal y divino.
Por eso tu estás en un cofre
como un joyel, como un verso o una melodía,
estás en la abstracción de las ideas
y en toda la distancia del cero al infinito.

Estás también madre querida
en el piar de las aves,
en el perfume de las flores,
en el ritmo de mis canciones
y en el pulso febricitante
de éste hijo que te implora.

Tu no estás muerta, tu revives y te alzas
cada vez que el dolor toca a tu hijo;
surges allí donde su fe vacila,
resucitas a diario en su ardua brega
para enjugar el sudor de su frente
y para colmar sus cestas vacías.

Tu no has muerto madre querida,
porque las madres no mueren jamás.
Qué seria el amor sin tu castidad?
Qué sería la melodía sin tu voz?
Qué sería la belleza sin tu rubor?
Y qué de la vida sin el calor de tu regazo?

La sonrisa sin tu piedad seria una mueca,
el beso sin tu fervor una parodia,
el llanto sin tu congoja sería una ironía.
Nada tendría sentido ni significación
si no fuera por tu bondad
o por tu heroísmo de mártir o diosa.

Tu aristocrática belleza no muere,
se agiganta en la leyenda y en el mito;
sobrevive en el ensueño y en la quimera,
flota como el perfume de una fragancia.
El lujo de su pedrería brillante
ennoblece a la misma melancolía.

Y éste mi dolor es una cruz o un calvario?
O es mi lura y mi razón de ser?
Esta mi plegaria es una invocación absurda,
o es la canción de la esperanza?
 
Estas heridas son una llaga que consume
o son las ascuas rojas en que se templa el acero?
Nada hay más pura y excelsa que tú !
Las rosa y los lirios se angostan,
el cielo se empaña y la luz se mancha,
pero tu castidad inmaculada
es como la plata o el oro:
cuanto más se frota más brilla.

La belleza de la madre no se marchita.
Aquél hechizo sonrosado de sus mejillas
o se diadema de oro purpúreo
cuando ríe,
o se tornasola de marfil o ámbar
cuando llora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario